martes, 18 de diciembre de 2012

Quizá mañana salga el sol...

Llevo varios días sin publicar. La Universidad, investigaciones y demás me lo han impedido, pero volvemos de nuevo a la carga.


Quizá mañana salga el sol.

Agotadas horas infatigables,
manos atadas, callos miserables,
ellos temen otra vez pasar hambre,
ojos temerosos de vientos dominados.

Así han pasado los años,
esperando la tinta en remojo,
esa que tiñe sus cargos de rojo,
que tensan la cuerda y el moño.

Las frías nieves pisadas, dejadas,
con huellas descalzas estropeadas
aún guardan ilusiones maltratadas,
aún esperan revoluciones señaladas.

Ya los silencios arrojan libertad,
las manos como dinamita explotan,
la cabalgata y señores del rey perecen,
los amos por su vida imploran piedad.

Titulares puñales al pueblo arrojan,
el Estado a sus dueños lloran,
los terroristas caen entre aplausos,
la muerte al esclavo de vida despoja.  

lunes, 5 de noviembre de 2012

Vespertinos cantos


Vespertinos cantos

Me temo que un día,
pérfido como la luna,
tétrico como el viento,
marches a buscar la vida.

Vida que aún no ha muerto,
entre tormentos provechosos,
en luminosas calles oscuras
por las cuales callo mis gritos.

Desgarrados que se oirán sobre
lápidas sinuosas derramadas
en algún cementerio eterno,
olvidado por el ovíparo tiempo.

Tiempo que se ha marchado
entre las sábanas marchitas,
donde juntos hemos grabado,
pequeños gemidos, amores sosegados.

Si gritarte sirviera de algo,
si arrojarme bajo la lluvia vespertina
curase el silencio de tus ojos,
quemaría entonces mi alma.

No querría, pues, salir y
recibirte con mis brazos,
bañados por la oscuridad
de un portal sexuado.

Las rocas de tus montañas
siguen pidiendo a gritos
que sepa por qué mañana
regresarás, sin querer, a mi cama.

sábado, 20 de octubre de 2012

La conjura de los necios

Bueno, la verdad es que no sé por qué no volví a publicar ninguna crítica literaria aquí, creo que fue un poco por pereza y otra porque preferí dedicarme solo a la poesía y algún que otro relato corto. Por cierto, de estos últimos, publicaré en los próximos días dos nuevos. Uno sobre Edgar Allan Poe y otro sobre un tema que me obsesiona... los zombies!!! Sólo que aún estoy buscando título para este último.
En cualquier caso, decidí retomarlo. Desde la última crítica que hice hasta esta, he leído muchos libros, pero voy a retomarlo con este. Aunque hasta la siguiente crítica, creo que tardaré un poco, pues ahora he tomado en mis manos un libro de Erich Fromm y creo que me llevará algo de tiempo leerlo.

Por cierto, esta crítica tiene una connotación especial, pues una amiga mía no ha podido con el libro, así que... ¡venga, ánimo!

Bueno, a ello.

La conjura de los necios fue libro escritos en los años 60, pero tiene un aire a realidad bastante interesante.
Desde las primeras páginas el lector va a odiar a su protagonista, Ignatius, así como a su madre Irene.
El libro casi se podría titular "Venturas y desventuras de Ignatius". Su peculiar visión del mundo, así como su extraña personalidad, hará que queramos, literalmente, partirle la cara a hachazos a nuestro protagonista.
A lo largo de la obra irán apareciendo personajes que, a priori, no tienen ninguna relación unos con otros, pero pronto estos lazos se nos harán más claros y resulta un poco paradójico, pues todos ellos están unidos por el mismo nudo. Sí amigos, por nuestro protagonista. El cual, he de decir, parece sacada de un manicomio perdido en las montañas suizas.

Al final tuve cierta simpatía por Ignatius, pero inmediatamente se me pasó.

Esta tragicomedia, creo que sería el mejor modo de definirla, es delirante, una auténtica concatenación de hechos. Aunque también, hemos de leerlos en una clave crítica

Y el autor... 

Toole, su autor, es un poco como Ignatius, me dio la sensación al leer su biografía.
Parece ser que era un hombre algo desdichado, tal vez algo trastornado, no lo sé. En cualquier caso, él escribió esta novela y nadie, ninguna editorial le hizo caso y, supongo que por varios motivos, terminó suicidándose.
Su madre fue la encargada de insistir para que su libro fuera publicado de manera postmortem, hasta que un editor parece que se fijó en la obra y decidió sacarla a la luz.

Gotas...


Gotas

La lluvia se alza, no protesta,
no calla la irreverencia de sus aguas,
es tan feroz como la de nuestros cuerpos,
que se hunden en nuestra soledad,
la soledad de nuestras respiraciones.

La cama gruñe, acompaña,
teje la miseria externa,
esa que nuestra desnudez olvidan,
para no poder callar más
los besos que tras hoy,
en mucho tiempo no daré más.

Tu aliento roza mi cuello,
mis manos mi espalda desnuda,
los rayos acallan mis ojos,
esos que te miran de inusitada ternura,
esa que no daré a nadie más.

Las gotas sobre nuestro tejado cae,
pero nuestro lecho suspira pasión,
pasiones ahogadas en otras almohadas,
se olvidan bajo nuestras sábanas,
esas que callarán de nuevo tus secretos.


lunes, 1 de octubre de 2012

Al otro lado del Danubio


Al otro lado del Danubio.

La pluma en el tintero,
el papel blanco sobre la mesa
mis dedos agarrotados,
la cabeza tiesa.

La pluma en el tintero,
agarrada con un te quiero.
Desangra la pluma su tinta,
que mancharán el papel blanco.

Con la pluma azul intento,
aunque sea serena o alocadamente,
escribir “te echo de menos”
escribir “las mañanas son un infierno”

Escribir con la pluma,
esa de tinta azul cogida,
que mi vida la mide un gasómetro,
y las caricias, las distancias.

Sueño que con la pluma,
que ya se está secando,
caen lágrimas sobre el papel mojado
por la tinta azul y por mi corazón blando.

La pluma ya se impacienta,
y yo sin tocar el papel blanco,
se pierden los sueños, dulces,
acariciando nuestras miradas.

La pluma es sabia,
sabe que sólo nuestros ojos
se han tocado, no nuestras manos,
pero mi deseo no se ha apagado.

Los primeros trazos dibujo,
la pluma ya se ha cansado,
Estimada amiga, yo sigo aquí,
las luces y mis te quiero no se han ido”

La tinta azul está muriendo,
la pluma grita su último aliento,
mientras un posdata cierra la carta,
llena de añoranzas y te quieros perdidos.


martes, 25 de septiembre de 2012

Hombres de madera


Hombres de madera

Por las calles caminaba,
Un hombre de azul hallé.
-Disculpa, ¿tiene hora?-
Ingenuo pregunté.

Su mirada era impasible,
Así como su rostro también,
Era grande y coloso,
Como otros no hallé.
“Será un muñeco de cera”
Deduje y me alejé.

Más tarde con una porra
Y un casco al hombre de azul
De nuevo en la calle hallé.
Golpeaba, golpeaba,
Como si fuéramos papel cuché.

Esta vez muy alto le hablé,
El de azul impávido de nuevo encontré.
“Será sordo… o de madera, tal vez”
Esta vez es lo que imaginé. 


El título del poema es una inspiración de un artículo de Henry David Thoreau títulado "Desobediencia civil" 

Lo que no inspiras...


Lo que no inspiras

Inspiras…
Inspiras lo no inspirado,
Lo por muchos odiado.
Inspiras sexo, ideología,
Inspiras mi cronología.

Inspiras el aire no respirado,
Inspiras el tiempo y el espacio.
Inspiras Historia y Geografía.

¿Qué inspiras?
Canciones desesperadas,
Algunos versos depravados.
Inspiras, sobretodo,
Las palabras que no hallo. 

R de perdición.


R de perdición.

Resplandecían los rojos colores,
Los más florecidos resplandores,
Resguardándose de la citara y la guitarra.

Era de noche, era estrellada,
Arrasada por ruidosos olores.
Mientras tanto, recolectabas a tu paso
Rojizos frutos carmines,
Azulados con amarillentos rastros,
Querubines y arcángeles tu estela rodeaban.

Te regocijas de tus cosechas,
La canasta llena de rotos sabores
Que destruían cada encanto viril,
Resquebrajado en la torre de Babel,
Tu lengua mi garganta acechaba,
Tu babilónica lengua rasgó
Las manos que acariciabas.

Y a la par temporal, aquí abajo,
Borrachoso y embriagado
Repito lo ya repetido,
Sobre mi conciencia
Reproches he remitido.
Relleno el vaso,
El ron también es rojizo.

Sigo siendo un lunático,
Un lunático perdido,
Un raído al que has querido.

¿Revolución? No, gracias


¿Revolución? No, gracias.

Nos atacan, nos expolian, nos maltratan,
impunemente pusilánimes de botas,
Dios aprieta, ellos la soga ponen,
los patíbulos son finanzas y mercados.

Esperpénticamente esperpean,
dolorosamente duelen,
terroríficamente compran,
los callos de nuestras calladas manos.

Peligrosamente palpitan,
parpadean primariamente,
envilecen los sueños vilmente,
arrojan rotos agujeros rojos.

Pero nuestra voz grita,
re-re-revo lu lu ci o, o...
el capitalismo es terro...
terro... terro...

El capitalismo es oportunidad,
cambiaremos con la democracia,
oh, feliz y bella democracia,
donde en las cortes el pueblo manda.

Hemos robado bien, hemos robado la educación. Hemos quitado el pensamiento, el libre albedrío ha sido fusilado. La democracia ha triunfado. España ha ganado el Mundial” Comentaba el señor Botín

sábado, 15 de septiembre de 2012

Llanto de los inocentes


Llantos de los inocentes

Ay, España afligida, caída,
desmoronada bajo el fascismo.
La España raída por las balas,
de Franco, el Generalísimo.

España de gritos, venganzas,
de subir el monte y no ver mañana,
muescas que caen al suelo, fusiladas,
rosas con desflorados pétalos.

Ay, España de cabezas agachadas,
de aguileñas miradas, odios amados.
En España donde la vida,
moría por un trozo de agonía.

Ay, España donde la muerte se regocija
donde se la justicia y la alegría,
tras las Pirineos se han ido,
y hoy su exilio sigue en vilo.

Ay, como se desangró España,
cómo sigue derramando sangre
con agujeros y heridas, despiertas,
esas que mataron al bando vencido.  

jueves, 13 de septiembre de 2012

Volante y yo al alcalde de Tordesillas

Este poema es una denuncia contra las barbaridades que se cometen anualmente en la vallisoletana localidad de Tordesillas. Este año dedicado a la víctima que se llamaba Volante. DEP.
Ha sido compuesto por una joven poetisa cuyos escritos enamorarían al mismo Apolo.

Volante y yo al alcalde de Tordesillas:


-Querido Volante:
Tengo que matarte,
lo sabes, ¿verdad?

-¿Por qué lo habría de saber?
¿Hay acaso razón para tanta crueldad?

-Querido Volante:
Es mi tradición,
¿lo recordaréis?

-¿Recordaréis en tiempo plural?
¿A cuántos más pensáis matar?

-Querido Volante:
El premio de la valentía me van a dar.

-¿El de la valentía por matar?
¿No te refieres al de la retrasadez mental?

-Querido Volante:
No te molestes, no te dolerá.
Solo vomitarás sangre pero nada más.

[Silencio]

-Querido Volante:
¿Qué significa ese silencio?

-No es ningún silencio, 
''querido'' estratega,
es un vete a tomar por culo
en toda regla.


     Helena López

Florece en otoño


Florece en otoño


Que callen los gritos,
los llantos, las lágrimas.
Que cesen los silencios,
las noches robadas.

Que se enreden las manos,
las nuestra sean, formen lazos.
Que se ahoguen tus miedos,
en mi pecho perezcan.

Que canten los gallos,
el coyote corra, la luce solloce.
Que se abran tus labios,
me callen, me besen.

Que sienta la vida,
de rodilla perecida.
Que sea tu aliento
por las mañanas diga,
te quiero, más allá del viento.   

El jardín de las delicias


El jardín de las delicias

En el jardín de las delicias,
todo se acumula, echa polvo,
raíces enraizadas en sueños,
en luchas, en nuestras pupilas.

En el jardín de las delicias,
los sueños, las ilusiones vertidas,
todas ellas tienen cabida, aquí,
en el jardín de las delicias,
donde haces el camino de subida.
Y algunas veces también de bajada.

En el jardín de las delicias,
las manos se rozan y
nunca entre ellas se roban,
se sienten, disfrutan, sienten
en el jardín de las delicias,
las penas de olvido se pudren.

El jardín de las delicias,
caminan los minusválidos,
los ciegos miran y los
sordos con grandes oídos escuchan

En el jardín de las delicias,
todos tienen un lugar, donde amar.
¿Dónde está el jardín de las delicias?

En el corazón de la humanidad,
allí se haya el jardín de las delicias,
reflejas todo lo que quieras ver reflejar.  

sábado, 8 de septiembre de 2012

Los grillos de tu cama


Los grillos de tu cama

Los grillos no cantaran
cuando muero en tu cama
y la luna triste encontraran
tras el fin de nuestro drama.

       INMENSOS....
                ¿¿¿¿¿¿Soñadores????????
           Shhhhhhhh El silencio está en huelga...

Bajo sensaciones epidérmicas,
más propias de idiotas mentales,
husmeando impresiones empíricas
que susurren “no somos sentimentales”

¡Pero qué mentiras, lunática,
al viento entonces gritaríamos,
si pensásemos en noches oscuras,
bajo luces de sueños cadavéricos!

¡Qué estrellas fugaces morirían
viéndonos sentirnos la piel así
como nuestras entrañas se rozan
en el dulce sentir de nuestro placer!

¡Cómo les diría que me perdí!
¡Qué perdido me encuentro en tu sexo,
y en tus pechos no me puse arnés!

Pero quiero increparles, escupir la cara
de esos, olvidados que cariño darás,
como si la daga de tus ojos, profundo
en retirada con mi corazón se batiese.

Shhhhhhhhhh....
           Callan los segundos... nuestras miradas quietas,
                 sé que hay más, mañana o quizá hoy
                       en tus brazos se rendirán... exhaustos

Hoy enlazo mis pensamientos
al sueño, se ha roto el andamio,
mis piernas no avanzan, paran,
y nunca tendremos nuestro epitalamio

Cállense los grillos...
   Penetro tu sexo...
       La cama se queja...
         Así como tu voz rota...
          Noto los aullidos...
             Son los míos, esos...
               De un lobo herido...
                  Bajo el silencio perdido... 

miércoles, 29 de agosto de 2012

Sábanas ferradas


Sábanas Ferradas

¡Cómo callan las palabras,
cuando al viento las lanzas,
adormecidas, besadas!

¡Cómo odio tus silencios,
que tantas amarguras calla!

Quererte ha sido un juego,
no de niños, y aprendimos
que ser adultos no es sólo
desear siempre lo mismo.

Formas una cábala
que los hados, con veneno,
a mis manos llevan.
Con cada punzada,
a tus ojos relato,
que en sueños camino,
y en sobriedad no olvido.

Las piedras pisadas jamás,
por alto que al morir griten,
que te quise negarán.

¿Cómo olvidar que es un juego?
No, lejos somos de ser niños,
y tras otro lance en tu cama,
y ardiente como las llamas,
bajo estocadas de sábanas,
de muerte me herirás.


viernes, 24 de agosto de 2012

La flor que se escapó de las montañas


La flor que se escapó de las montañas.

Había sido un día bastante peculiar, unas horas bastante extrañas. Las sensaciones que invadían a Maxi eran una combinación entre pesadilla, sueño y realidad. Tumbado en su cama, con los brazos tendidos a ambos lados del cuerpo, la cabeza recostada y los ojos encendidos en silencio se posaban en el ventilador que estaba sobre su cama, ese que le refrescaba en las noches de intenso calor en verano, aunque realmente tenía la mirada perdida. Perdida en el tiempo, en ensoñaciones que jamás ocurrieron. O si realmente fueron verdad, punzaban con la misma daga de la existencia.

Había tenido un largo viaje y la había visto, la había palpado, era tan real como el viento que eleva los miedos hasta fundirse con Prometeo, ese que le dio el fuego al hombre. ¿Era ella una transformación, una metáfora de ese griego Titán? Pues ella le había dado las alas para vivir... ¿O tal vez se pareciese al sol que estropeó las alas de ese tal Ícaro, hijo del gran aqueo Diomedes, en su escape hacia la libertad?. Aunque a Maxi se le antojaba más emparentarla con el símbolo de Caín y de Venus, como si ambas tradiciones se hubieran fundido en una sola, creando una estirpe de hijos de la libertad

Sus reflexiones iban de aquí para allá, hasta que se perdieron en los recuerdos. Esos baúles nostálgicos que tenemos en nuestros particulares desvanes.
Habían pasado unas horas, para él se le asemejaba a una eternidad, pues ya deseaba estrecharla de nuevo en sus brazos y recorrer sin frenesí, sus ojos, esos que en algún momento había visto ahogarse en penas y sollozos.
Se recreaba en cada momento. Ella vivía cerca de las montañas, en la naturaleza. Él se la imaginaba como una bella y guerrera Amazona que vivía en la selva más inhóspita de la tierra.
Pero casi creía verlo más claro cuando fantaseaba en rescatarla, cual doncella y aquellas montañas no fuesen otra cosa que altísimas murallas, más impenetrables que las de la gran Troya, al mismo tiempo que más bellas. Esas almenas, llenas de peligrosos arqueros, o cabras montesas, al caso daba lo mismo.
Todo eso eran elucubraciones de la cabeza de Maxi, pues él era consciente que ni ella era una Amazonas (a pesar de que su fuerza era inagotable) ni mucho menos una princesa acechada por algún extraño dragón. Ella era de otra raza, tal vez incluso ni siquiera era terrícola, ¿como podía Maximilian Schneider haber perdido así la cabeza por una chica?
Era extrañamente seductora, era ciertamente inteligente, con una integridad intachable y bien era lo que menos le interesaba pero tenía un cuerpo de infarto. Combinación explosiva, lo sabía él y todos los hombres de la tierra.

En ese momento se interrumpió, necesitaba oír algo de música. En su mp3 reprodució “The Passenger” de Iggy Pop. Era una de esas canciones que le hacían pensar en ella a su lado. ¿Se lo habría dicho alguna vez? No lo recordaba, eran tantas las canciones que le había enviado a través del correo electrónico... simplemente esta la tomaría como una más.
-We'll see the stars that shine so bright. The sky was made for us tonight- cantó lacónico y para si Maximilian. Verdaderamente consideraba que la noche anterior había sido hecha para ellos, tan perfecta, tan llena de estrellas, tan confortable...
Habían hecho el amor hasta que sus cuerpos no podían ni ponerse en pie. Después se habían abrazado, llorado, hablado, para después caerse en un sueño profundo.
Ahora estaba allí, con los cascos a todo volumen mientras la voz de Newell sonaba en sus oídos. Si no fuera porque su mochila lo evidenciaba, se hubiera dicho que era una de sus fantasías maniáticas provocada por el licor de absenta que en su habitación guardaba.

Ya la canción daba sus últimos acordes... “Oh the passenger. He rides and he rides...” sonaba, creía que realmente las cosas dependían desde el cristal que se viese.
Comprendía a la perfección de qué se trataba el amor, al menos el que ellos profesaban, era ese sin ataduras, ese que es el máximo disfrute a la par que respeto del otro, pero que no niega los besos y caricias a otros, pues nadie nos complace enteramente, pues todos somos distintos. Es uno de los defectos de la humanidad. Él lo sabía, lo comprendía, pero aún lo tenía que asimilar. Estaba en camino, ¡qué camino tan espinoso!
Era hora de salir a respirar aire puro. Tomó su mochila, encaminándose a perderse por la ciudad.
Al salir de casa, una flor muy pequeña había nacido allí, era, poco menos, que casi un milagro. ¿Cómo podía haber crecido allí, rodeada de asfalto?
-Nada es casualidad... -se dijo a si mismo, era lo que ella siempre repetía. Tal vez tuviese razón. Se fijó entonces en esa pequeña flor, casi insignificante. Pues la belleza se haya en las pequeñas cosas. Vivimos esperando los grandes actos y olvidamos la alegría de los más tiernos gestos. Maxi podía respirar profundo, las caricias de la noche anterior, cada una de ellas, era un pequeño gesto, un pequeño gesto de cariño. De alguna manera, sabía que estaban unidos, y aunque esa misma noche yaciese en los brazos de otra persona, él tendría una pequeña parte de su corazón, y ella sería feliz, pues la libertad se vive con amor y no con amargura. Y Maxi estaría unido, de algún modo, también a ese hombre o mujer, creando un vínculo de absoluta hermandad. Pues no siempre el hombre es un lobo para el hombre.
Así, Maxi con sus manos rozaba con ternura esa pequeña flor. La llevaría consigo, era su particular llave a la libertad.  

miércoles, 22 de agosto de 2012

Soneto en clave de Fa


Soneto en clave de Fa.

Las montañas en silencio cruzaba,
a tus pasos y no a otros, me ciño.
Amo tu dolor como lo hace el niño
y morir en tu regazo anhelaba.

Noches etéreas que blindo tus labios,
dulces, suaves, como prados arcadios.
Fúndanse la hora y mitos acadios,
quiero perderme en ti sin astrolabios.

Cúmplanse los días y este llegaba,
con tu voz, tus ojos, despacio, riño
y al salir el sol todo se esfumaba.

Tu piel por centímetros escudriño,
una mano en mi pecho se posaba
y lo tomabas en forma de guiño.  

martes, 21 de agosto de 2012

Amor sin llantos.


Amor sin llantos

¡Cómo habéis manchado el amor!
Atáis vuestras maldades,
como sucios cobardes,
¡Cómo lo habéis teñido de dolor!

¿Acaso se respira, en el aire,
el desaliento, etéreas
relaciones céreas?
Pérfido matrimonio, donaire.

¡Cómo habéis manchado el amor!
Amores que son cadenas,
limitan nuestras conciencias.
¡El amor a manos del Señor!

¡Cuántas figuras creasteis!
Obscenidades fugaces,
como lluvias infernales,
¡Amor y libertad no pensasteis!

Hombre... mujer.
Hombre... hombre.
Mujer... mujer

Combinaciones perfectas
¿No comprendéis?
Ponéis puertas al campo,
y al amor, de paso,
vivo jodéis.




miércoles, 15 de agosto de 2012

Y lo llamáis cultura...


Y lo llamáis cultura...

Idiosincrasia cultural,
embrutecimiento popular,
fiesta y tradición, llamáis
pérfida competición,
desigual, desleal.
Estocadas al aire.

Lloran las almas,
en un ruedo dispar.
Dejadnos en paz,
en libertad, armonía,
de la muerte disfrutar”
Gritan los canallas.

                           Ruedo de arena
                                                    Arena de sangre...
                                                                              Sangre de arena...

¿Son vuestras cabezas,
vuestra inteligencia, razón,
insulsas, nulas?
¿Esfumadas, acaso,
vuestras neuronas están?
Desespera la esperanza...

¿Tomáis, como respuesta,
la bandera y el himno nacional?
¿Estáis ciegos o no respiráis?
¿La sangre es de mentira,
es una película, nada más?

                                         Torero de teatrillo.
                                                                      Escoria y piltrafa.
                                                                                           Ansias nihilistas...

Verónicas, capotes,
paso dobles, orejas cortadas,
vino, nobleza, pasión...
eufemismos de una misma corte,
oligofrenia, apatía general.

¿Libertad? ¿Para matar, quizá?
Teméis a la violencia,
que a diario consentís.
Mas, rastros de sangre
vidas inútiles, juegos macabros...
tu alma de niño llora...

                                          Inconsciencia, consciente
                                                                                Apatía latente
                                                                                         Moriréis vuestras muertes.


domingo, 12 de agosto de 2012

Abstracción lunática


Abstracción lunática.

Quizá la palabra escrita caiga,
se derrumbe, como castillos de naipes,
construidos al viento. Invierno.

Quizá las estrellas,
los astros, tus ojos, el sol,
tal vez, algún día cercano,
se apaguen, mueran...
OSCURIDAD.

¿Habría entonces SILENCIO?
Callan las palomas,
vuelan sin cesar,
en el más absurdo de los
SILENCIOS.

Juraría, por los rayos de Júpiter,
que entonces, y sólo entonces,
mis labios se partirían
en cientos de pedazos...
BESOS...

Besos perdidos allí,
en el más allá, palideciendo,
agonizando como nuestro amor,
en algún diván lejano,
con cientos de rosas
ROJAS.

Las pasiones...
¿Qué pasiones?
Se siguen acumulando,
como voces en portales,
como llantos de arrabales
                                     MORTALES

Las ciudades son grandes,
pero el sudor de recorrer
las asquerosas calles,
las tenues avenidas,
desde tu partida han sido
si es posible, corrompidas.
Los rostros mueren
en lentas y estúpidas
AGONÍAS

Y puede que muera el sol,
mis labios se vuelvan de piedra,
mientras agonizas, yo
te recogería, mi dulce
y peculiar agonía
ABSTRACTA



sábado, 11 de agosto de 2012

La incertidumbre de la mañana

La incertidumbre de la mañana. 

Besas, sonríes, callas.
Te veo caminar
sobre faustos de arena.
Iluminas al sol,
a la alborada abrasas.

Siento despertar,
al viento le temo,
tu voz de nuevo,
susurro callarás,
como si mañana
no hubiera despertar.

Deseo que no fueras real,
tan sólo una fantasía más,
mis lunas, mis astros,
aferrados y locos están,
los árboles gritan,
de nuevo, ¿me besarás?

domingo, 22 de julio de 2012

Manifiesto de un soñador

Manifiesto de un soñador

Hay palabras y llantos que nunca duelen. Hay virtudes que modifican el interior y comportamiento de algunas personas. No obstante, algunas siguen así, llevando sobre sus vidas y hombros un yugo pesado, arrastrando una sobredosis de incultura, de hipocresías y falsas realidades. A pesar de ello, la empresa que mis pies preparan se aleja de cualquier instinto capitalista de supervivencia, parte lejos del neodarwinismo económico y prefieren creer en la inocencia, la bondad, la amistad y la lucha.
Es una camino de pies sangrantes, de ánimos enrrevesados, de amores perdidos. Sin pararlo a pensar, esto último a veces resulta la carga más pesada, pues extraer del fondo de mi médula sus besos, ha puesto en jaque mi respiración y resultará más difícil que inyectar las mentiras del poder en mis venas.
He creído durante mucho tiempo que necesitaría mochilas para guardar sus cartas, incluso las que nunca recibí. Pensé alimentarme del ego que sus caricias me aportaron, como nutrientes corriendo de la manera más soez que un ortodoxo pudiese imaginar, en forma de gemidos y sudor ininterrumpido.
Mas, en nimiedades no puedo reparar, nuestra historia ya ella borró. La eliminó, como palestinos en Israel, como anarquistas en la vieja Unión Soviética. Yo me veo en la tesitura de obrar de igual manera, pero vaya dificultad hayo en mis pretensiones, pues en mi mochila no caben sus cartas y sus dientes convirtieron habladurías en oro que cada noche asolan la oscuridad de mi ventana, atormentando un paisaje que nunca más volveré a ver, o que se extinguirá en la oscuridad de las catacumbas a las que me hundió. Vaya, los recuerdos de un soñador harían correr ríos de tinta bajo una pluma experta, al servicio de una mente sagaz, mis torpes oraciones no estremecerán cada milímetro de su blanquecina y fina piel, esas que mis huellas marcaron.

Sí, en la juventud pocos amores marcan, que no sea porque a mi temprana edad no haya conocido los placeres de la carne. Voto a tal que ha sido así, no ya pocas veces. Sino, porque ese castigo ha sido hecho realidad por Dios, sus arcángeles o cualquier ser o ave mitológico. Creo que serían más reales que la democracia en la que morimos y nos ahogamos.
Jamás podré ser suyo, jamás será mía, porque no pertenecemos a nadie. Sólo caminamos, uno junto al otro, en igualdad de condiciones. Así la concebí, como compañera de viaje, un largo camino de risas y odios; caídas y desfallecimientos; suspiros y silencios. Pero jocosamente hizo un alto en el camino, se separó y prefirió desenvainar su hacha y cortar la mala hierba y los rosales por si misma. Hacer camino sola, dando la razón a Machado, pues el camino se hace al andar.
Yo no me quedaré de brazos cruzados. También he desenvainado mi navaja y voy a quitar las hojas verdes que se interpongan en la esperanza de vivir de pie; suficiente lo he hecho de rodillas. La echaré de menos, mentiría si afirmase lo contrario, el sol y la luna atestiguan las lágrimas que las sabanas y mi colchón han sofocado, sintiendo su ausencia.


A pesar de ello, bien saben mis amigos que no han sido sólo las mujeres las que han ocupado mi vida y mis pensamientos. Estos han sabido ir más allá, volando entre las raíces, la rabia y los sueños. La volatilidad de las ideas y el agobio propio antes las injusticias, me han marcado desde una temprana existencia. Intentando no dejar perpetuar la existencia de ogros y demonios vestidos de Prada y Gucci. Es inútil querer parecernos a ellos, sería arrojar la moralidad al vacío más profundo, a las propias entrañas de la tierra. Sería desperdiciar la educación de mis progenitores. Pero es momento de que hagamos temblar a los medios de producción y manipulación. Es momento de empezar a crecer, salir del cascarón, romper nuestros yugos y lanzar vivas a la libertad, alto. Muy alto. Que nos oigan en sus yates y palacios. 

Por ello, dejo a mis escritos como una única arma arrojadiza a sus misiles, a sus tanques, a sus rifles y bombas atómicas. Peor aún, dejaré mis escritos como alternativa a una educación tradicional, de esos miserables que se hacen llamar maestros. Estos los he hallado en las frías calles de capitales esperpénticas y pocas veces en las aulas como catedráticos. La sabiduría no siempre se mide en la capacidad por conocer palabras y conceptos raros de física cuántica o filosofía kantiana. Aún más, estos sabiondos de artículos y libros de Harvard y Oxford, sólo ayudan a preservar uno de los peores crímenes perpretrados por la humanidad: la propiedad y la riqueza. El poder, que corrompe a quien toca, ha facilitado la extensión de estas ideas de respeto al multimillonario. Peor, sumisión al mismo, cuando sus garras afiladas han reventado la burbuja de nuestra libertad, nos arrodilla a sus pies y se divierte.
Conjunción poder-riqueza, se convierte en un binomio inseparable, en oxígeno y agua para el capital y la esclavitud, que llaman bolsa de trabajo, oferta y demanda.
Cuanto queda por hacer... aún sin olvidar a los olvidados. A esos miles de seres que nadan en la miseria moral que sus cuerpos han sido convertidos, desde un discurso del poder han sido transformados en monstruos de la sociedad. En poco menos que canibales o suicidas. Me refiero, por supuesto, los homosexuales, sin techos, pobres, drogodependientes, ateos, creyentes discordantes, libres pensadores, animales no humanos y un largo etcétera. En palabras sencillas: los perdedores. 

Ante tal panorama, mis ojos solo ven una cosa: el horizonte. Más allá, aún no veo nada más. Lo divisaré cuando mis pies dejen de ser de plomo, y sean tan gráciles como los de Hermes.
Sólo puedo hacer una cosa: coger mi mochila, atarme la manta a la cabeza y seguir hacia delante. Tal vez, al otro lado del camino o un poco más adelante, nuestros dedos se vuelvan a entrelazar.

Jörg Karwinkel. 20 septiembre, 2025.


V.K                                         

viernes, 20 de julio de 2012

Gotas de sangre

Gotas de sangre

Luces, sombras.
Un sofá en mi espalda,
dos piernas atan mis sueños,
pupilas y lunas
eclipsan nuestros labios.

Murmullos y silencios,
sin respuesta a mis "te quiero",
fuego incandescente, pasiones
que ya no despiertan.

Todo pasa rápido,
aprisa, tanto que demasiado,
ya no eclipsas mi boca
ya no miro en tus lunas,
un desierto rodeado de ausencia

V.K

miércoles, 18 de julio de 2012

Demian: Historia de la juventud de Emil Sinclair-Hermann Hesse

Demian

Otra psicológica y analítica obra del alemán Hermann Hesse. Esta novela, publicada en 1919, relata la historia de tres vidas, que realmente parecen dos e, incluso, una sola. La juventud de Emil Sinclair, marcada por el joven Max Demian.
Para Emil Sinclair, hijo de una familia acomodada, el mundo tenía dos matices: el mundo del hogar, familiar, asociado con la bondad, el amor. Y el mundo oscuro, de las tinieblas, asociado con los instintos más bajos del ser humano. Su juventud se verá marcada por la aparición de un interesante joven: Max Demian. 
A lo largo de la juventud de Sinclair, este joven aparece y desaparece en su vida. Al menos físicamente, su influencia está ahí permanentemente.
No obstante, el reencuentro se produce definitivamente. Y allí conoce a la madre de Demian, Frau Eva. Allí, con ellos, inicia un proceso de búsqueda interior, de crecimiento personal y donde manifiestan su deseo por cambiar una sociedad corrupta y embrutecida. Hasta que llega la guerra, y ambos deben de partir al frente...

Una novela marcada por la búsqueda del yo interior, muy en la línea de sus dos otras grandes novelas, "El lobo estepario" y "Siddharta" Una novela basado en el auto análisis, la crítica interna y externa. Una dualidad constante, polos opuestos que conviven eternamente... Una magnífica historia que deja maravillado. 

Y el autor...

Este novel de literatura de 1946, nació en Alemania en 1877 y murió en 1962. Escritor, poeta, ensayista... personalmente, creo que es uno de los mejores escritores del siglo XX. Sus personajes tienen siempre un toque profundo, distinto, con una personalidad más que propia. 




miércoles, 11 de julio de 2012

Nuestro silencio

Nuestro silencio

Hay caricias que no se apagan,
palabras que nunca se van,
besos que ni tercetos,
romances o versos alejandrinos,
describir pudieran.

Hay ojos clavados en el alma,
silencios profundos en la memoria,
palabras para ti enterradas,
palabras olvidadas en el desván,
marchitándose, oxidándose.

Como tu odio y mi despego
a las rosas rojas, aún  lo recuerdo.
Parece que fue hace mil milenios
la última vez que sonrieron tus ojos,
y mi sangre roja, manchaba tu boca.

Ni mil tercetos ni canciones
podrían minar mis recuerdos.
Y mientras mis dedos se derriten,
los versos se extinguen
en el silencio. Silencio eterno...

V.K

lunes, 9 de julio de 2012

Qué leer?? El nombre de la Rosa

El nombre de la Rosa

Es una de esas obras en las que no permite que te separes del libro nunca, incluso es obsesiva. Yo durante una semana estuve obsesionado con ser monje!!! Luego se me pasó la tontería.
Bueno, el libro trata la historia de Guillermo de Basquerville, un genio, un científico, un filósofo, quien usa un método racionalista para descubrir una serie de crímenes, incluso usando unos aparatejos muy curiosos que se irán describiendo a lo largo del libro. Por cierto, Guillermo es un monje de la orden de los franciscanos y la abadía donde ocurren todos estos asesinatos se encuentra en el norte de Italia y es una abadía benedictina. 
Por otra parte, tenemos al joven Adso, un novicio de la orden de los benedictinos. La obra se supone que forma parte de sus memorias que, ya siendo anciano, escribe para transmitir al mundo esos días que vivió en esa abadía, la cual le influyó mucho en su vida.

Por otra parte, Guillermo es un legado imperial cuya misión es intentar llevar a cabo un encuentro entre el emperador y el Papa, en esas luchas interminables entre el Papa y el Imperio. Aquí también Guillermo pondrá a prueba sus conocimientos y experiencia a servicio del emperador. Aunque realmente lo hace en pro del mundo cristiano. 

Una trama que se desarrolla durante el primer tercio del siglo XIV. Tenemos todo tipo de elementos: historia, intriga, asesinatos, misterios, libros y conocimientos perdidos, herejías... por haber, tenemos hasta sexo! 

Por supuesto, se puede ver la película, pero es recomendable leer antes el libro. 

Y el autor es...

Por supuesto, el gran Umberto Eco., filósofo, escritor, estudioso de la alquimia... vamos, un sabio!! No podría escribir otra novela y por supuesto, está más que a su altura. Es una de esas obras que hay que leer antes de irse al lado oscuro!!! 

martes, 3 de julio de 2012

Dos versos de tristeza. Dos versos de melancolía

Dos versos de tristeza. Dos versos de melancolía

Y mil lunas se caen,
sus lágrimas siento.
Frías, como silencio.
Duras, como tus besos.

V.K

jueves, 28 de junio de 2012

Poema en prosa

Poema en prosa

Hoy me han vuelto a preguntar si alguna vez amé, mientras mis piernas daban torpes pasos, siguiendo la luz de la montaña. Tu espectro se ha vuelto a reencarnar en forma de voz, que en las antípodas se haya. Mientras tanto, al norte de la ciudad la escarcha brilla como si fuese polvo caído de la luna. Y de nuevo tu voz, que en algún momento me arropaba, resurge de entre los golpes de mis pies sobre la nieve, aquí, al norte de la ciudad. Y continuo buscando, en cada farola descubro tu presencia perdida, viendo tu rostro en cada muchacha, figurando cierta tu existencia. Y vaya paradoja, porque hoy me han vuelto a preguntar si alguna vez amé, no puedo responder, porque tu mirada en mi garganta clavada, me impide arrebatar la cordura al silencio que nos ata.

V.K

Escrito: 4.02.2012 

martes, 26 de junio de 2012

La cabaña del tío Tom

Con esta entrada quiero inaugurar una mini sección que voy a titular Qué leer?
Aquí pondré los libros que he leído y así hacer mi crítica personal. Leer un libro es como la música, depende del gusto, del estado de ánimo e incluso del pensamiento de la persona, así que la única manera que puedes saber si te gusta o no, será leyéndolo. 
Yo intentaré ser objetivo, aplicaré el conocimiento adquirido después de haber hecho 93413948293 críticas en la Universidad, aunque tendré que escribir si me ha gustado o no el libro o ensayo, y por qué.
Por otro lado, será un buen ejercicio, pues ahora llega el verano y pierdo la costumbre de escribir, así que aquí va la primera.
He querido estrenarla con un libro interesante, titulado La cabaña del Tío Tom de la escritora norteamericana Harriet Beecher Stowe.

La cabaña del Tío Tom

Publicado por primera vez el 20 de marzo de 1852 en inglés, cuyo título original es, como podría esperarse, Uncle´s Tom Cabin. 
En este libro, la escritora estadounidense retrata la vida de diferentes esclavos y amos. No hay un protagonista per se, aunque de alguna manera todo gira en torno a la figura del buen Tom. 
Tom es un esclavo, cuyo trabajo es muy apreciado por la familia Shelby, de Kentucky, pero se ven obligados a venderle acuciados por la deuda familiar. En el lote de venta entraba Tom y el pequeño Harris, hijo de otra esclava de la familia y un esclavo de una finca vecina a los Shelby. 
Cuando esta se entera del destino de su hijo, decide huir a Canadá. En el camino de huida se encuentra con su esposo, George, quien había partido también hacia Canadá, cansado de los malos tratos de su amo y el cual había comunicado a su esposa su deseo de escapar de su infierno particular. 
Por otro lado, Stowe también nos cuenta los periplos casi odieseáicos de Tom, quien pasa por varios amos.
La escritora nos refiere tanto en la huida de los esclavos a Canadá, como en la vida de Tom, la vida de los esclavos, el mercado, el sufrimiento de los esclavos al ser separados de sus familiares, a los cuales probablemente jamás volverán a ver. Así como también muestra los diferentes puntos de vista de los amos en torno a la esclavitud, pasando por la abolición, la tolerancia de la misma, la defensa de la reforma de la esclavitud así como de su defensa a capa y espada. 

Stowe construye a unos personajes con unos valores y unas ideas firmes, realmente es uno de los puntos fuertes de esta novela, así como la historia que entrelaza entre los diferentes personajes. Aprecio particularmente que Stowe no nos haya trazado una historia de buenos/malos, sino que introduce matices, que enriquecen mucho más la historia. Aunque es indudable que el lector se sentirá identificado con Tom y a los esclavos. Ese era el fin de que perseguía esta escritora abolicionista. 

Quién es la escritora?

Harriet Beecher Stowe nació en Connecticut en 1811. Creció en un ambiente abolicionista y así fueron los otros nueve libros que escribió a lo largo de su vida. De echo, algunos personajes contemporáneos a ella, la han referido como la incitadora del estallido de la Guerra Civil norteamericana, debido a la publicación de ese libro. 
En cualquier caso, la publicación de su obra llegó en un momento donde se discutía abiertamente cuál era la función de la esclavitud en la Tierra de la Libertad y si esta era moralmente aceptable por una sociedad cristiana como pretendía ser la norteamericana. Un libro que vale la pena leer, sobre todo si se tiene interés en la historia de los Estados Unidos, en concreto en el siglo XIX.    

lunes, 25 de junio de 2012

Tus ojos


Ya que el hecho de que estoy con los trabajos de final del semestre, no publicaré publicaciones propias, sino que aprovecharé para difundir poemas de otras personas, de otros blogs que he leído y que me han llamado la atención. Por una parte este, titulado "Tus Ojos" y leído en el blog de "Poesía Anarquista Libre"
Ya publicaré alguno más de algún otro autor conocido y no tan conocido, pero que aún así, no dejan de ser sagradas palabras. Palabras pérdidas.


Tus ojos

Me atraviesan
Hablan sin decir nada
Me comen
Me desnudan
Me tocan
Y me hacen el amor

Tus ojos aman
Quieren y sólo fijan su mirada
En lo que les interesa
Tus ojos son de fuego
Pero no queman
Desbordan
Acarician
Viajan y regresan
Con el mismo impulso

Tus ojos son cristalinos
Me llevan
Y me hacen sentir
Me rozan suavemente
Transparentes
Se desvanecen
Entre la oscuridad
De mi intimidad

Tus ojos
Brillan
Desbordan
Atraviesan
Pelean
Luchan
Congelan
Prolongan
Concuerdan
Tiemblan
Lloran
Sea emoción o tristeza

Tus ojos me llaman
Me piden
Me incitan
Me excitan
Me enloquecen
Me llevan a un manicomio
Me llevan a tus secretos

Tus ojos
Son como un río
Como el mar
Y como un espejismo

Tus ojos
Verde cristalino
Me impulsan
Me enamoran
Me hacen soñar.


Poema extraído de: http://poesianarquistalibre.blogspot.de/2012/06/tus-ojos.html
Compuesto por AnarKrata