martes, 18 de diciembre de 2012

Quizá mañana salga el sol...

Llevo varios días sin publicar. La Universidad, investigaciones y demás me lo han impedido, pero volvemos de nuevo a la carga.


Quizá mañana salga el sol.

Agotadas horas infatigables,
manos atadas, callos miserables,
ellos temen otra vez pasar hambre,
ojos temerosos de vientos dominados.

Así han pasado los años,
esperando la tinta en remojo,
esa que tiñe sus cargos de rojo,
que tensan la cuerda y el moño.

Las frías nieves pisadas, dejadas,
con huellas descalzas estropeadas
aún guardan ilusiones maltratadas,
aún esperan revoluciones señaladas.

Ya los silencios arrojan libertad,
las manos como dinamita explotan,
la cabalgata y señores del rey perecen,
los amos por su vida imploran piedad.

Titulares puñales al pueblo arrojan,
el Estado a sus dueños lloran,
los terroristas caen entre aplausos,
la muerte al esclavo de vida despoja.